viernes, 18 de enero de 2013


Tengo un gen:

Por Efraim Castillo

Tengo un gen de cuervo
un gen de tigre
un gen de águila
Y un gen de trucha.
Tengo un gen de viento
y un gen de lluvia
y un gen de lodo
y un gen de infierno.
 
Puedo graznar
rugir
lanzar chillidos
nadar a contracorriente;
Puedo bramar
y caer a tierra a través del tiempo
y ensuciar la yerba
y quemar las flores.

 
Tengo un gen de víbora
y un gen de cielo
y un gen de sapo
y un gen de cóndor.
Tengo un gen de lobo
y un gen de oveja
y un gen de río
y un gen de nieve.
 
Puedo serpentear sobre la arena
observar la disolución del cosmos
saltar sobre los charcos limpios
y volar sobre empinadas lomas.
Puedo aullar
balar
cambiar mi figura líquida
suspender mi caída sobre las brisas heladas.


Tengo un gen de hiena
y un gen de roble
y un gen de liebre
y un gen de esperanza.
Tengo un gen de elefante
un gen de hormiga
un gen de pulpo
un gen de miedo.

Así, sí, así,
puedo auscultar los peligros de la noche
esconderme de los rayos
esperar las buenas nuevas.
Puedo trotar pesadamente sobre las verdes sabanas
nutrirme de los desperdicios
asirme al futuro con ocho brazos
crecer internándome en la tierra
y temer a los ruidos de la tempestad.


Tengo un gen de tiburón
un gen de tristeza
un gen de flecha envenenada
un gen de ciempiés.
Tengo un gen de océano
un gen de toro
un gen de avestruz
y un gen de fuego.

Puedo devorar lo devorable
llorar mis desconsuelos
matar los corazones
y caminar sobre lo prohibido.
Puedo extenderme y dar la vida
embestir lo inimaginable
entorpecer la gran mirada
y quemar la conciencia pura.

Tengo un gen de tetra rojo
y un gen de obelisco
y un gen de oso
y un gen de luna.
Tengo un gen de piedra
y otro de arena
y un gen de caballo
y un gen de locura.

Con pena puedo ver los ásperos contornos
encerrar secretos
ser la diversión del circo
alumbrar malamente al ser furtivo
encumbrar las construcciones
servir de refugio a los grandes fósiles
galopar como brisa sobre el horizonte
y ser hazmerreír en los manicomios.

Tengo un gen de mosquito
un gen de ruiseñor
un gen de libro
un gen de Alí Babá.
Tengo un gen de Plutón
un gen de alondra
un gen de rinoceronte
y un gen de murmullo.

¡Qué bueno poder atragantar los sueños!
Y trinar en las madrugadas
almacenar las altas palabras
descubrir los olvidados hurtos de la historia
perderme en la profundidad del infinito
arrullar los oídos quietos
pisar duro sobre las planicies
y pasar inadvertido entre la gente.


Tengo un gen de malandrín
un gen de Abraham
un gen de asno
y un gen de león.
Tengo un gen de cebra
un gen de mantarraya
un gen de venado
y un gen de oasis.

Podría burlar los silbatos policiales
multiplicarme en muchas tribus
rebuznar en la quieta tarde
lanzar zarpazos sobre los rostros burdos.
Puedo cubrir de rayas todo mi entorno
sepultar navíos en la nada
enredarme en la adrenalina tras un espanto
y ser frescor entre la aspereza.

De mi poema Confín del polvo

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