viernes, 27 de septiembre de 2013


Los Inventores del Monstruo
Cuadro sexto (el mismo día de finales de Junio, 1919).
 
Por Efraim Castillo
 
La misma habitación de RAFAEL. Al atardecer. Aún llueve copiosamente.

 
Cuando  el telón se levanta, RAFAEL, luciendo la misma ropa, recoge los jirones del vestido de ANA y los lleva hacia el armario, donde los guarda. Luego camina hacia una de las sillas y se sienta. Al sentir que tocan a la puerta, se pone de pie y se dirige hacia ella: cuando la abre, entra ROCAFORT precipitadamente, luciendo un capote de caperuza y llevando en las manos un portafolio de piel.

RAFAEL:
¡Hola, Rocafort!

ROCAFORT (camina hasta el centro de la habitación, se quita el capote de caperuza que lo cubría de la lluvia y lo lanza sobre la cama)
¡Estás en malas, Rafael!

RAFAEL (acercándose a ROCAFORTR)
¿Por qué lo dices, Rocafort?

ROCAFORT (se sienta en una de las sillas, abre el portafolio y extrae de él un papel que le muestra a RAFAEL)
¡Por esto!

RAFAEL (se sienta en la otra silla, frente a ROCAFORT y observa el papel)
¿Y qué es esto?

ROCAFORT
¿Que qué es esto? ¡Esto es un papel que podría ser tu ruina… eso es lo que es esto, Rafael! ¡Tu ruina!

RAFAEL (asustado)
Pero, ¿de qué cosa trata ese papel?

ROCAFORT
¡De tus  correrías, Rafael!



RAFAEL
¿Mis correrías?

ROCAFORT
¡Sí, de eso mismo… de tus correrías! ¿Sabes a cuántas mujeres has molestado y engañado entre San Pedro de Macorís, Ramón Sanana, Los Llanos y Bayaguana? ¡A más de doce, Rafael! ¡A más de doce! ¡Y el colmo es que te han denunciado por extorsión más de ocho personas!

RAFAEL (se pone de pie y camina hasta la ventana)
¡Lo sabes bien, Rocafort, que esas son habladurías de la gente para hacerme daño! Desde que llegué a esta maldita región para ayudar a limpiarla de bandidos, los familiares de éstos han tratado de hacerme daño. ¡Eso lo sabes bien!

ROCAFORT (lanza el papel al suelo)
¡Pues mira que no sólo son los familiares de los gavilleros los que te están denunciando! ¡Lee ese jodido papel, para que veas que hay un administrador de ingenio que también lo ha hecho!

(RAFAEL recoge el papel del suelo y lo lee)

RAFAEL (estruja el papel con ambas manos)
¡Ese maldito administrador de Vega no es más que un hijo-de-puta!

ROCAFORT
Tal como lo leíste, él no sólo te denuncia a ti, sino también a tus hombres en la colonia El Jagual… ¿Sabes por qué llevas aún el uniforme de la Guardia Nacional Dominicana? Por los aliados que tienes, Rafael.

RAFAEL (mira detenidamente a ROCAFORT y se sienta frente a él)
¿Aliados? ¿A quiénes te refieres?

ROCAFORT
Tú lo sabes, Rafael.

RAFAEL
¿Te refieres al mayor Knocher y al capitán Boyd?

ROCAFORT
Sí, Rafael… ¡a ellos!

(ROCAFORT busca en el portafolio y extrae otro papel, que muestra a RAFAEL)

Mira, aquí hay un oficio de Knocher y Boyd, donde te respaldan y piden al contralmirante Snowden que te ascienda…

RAFAEL (sonriente)
¿Hicieron Knocher y Boyd eso?

ROCAFORT
¡Sí, lo hicieron! Léelo en este oficio.

(ROCAFORT pasa el papel a RAFAEL y éste lo lee efusivamente)

Sé, Rafael, ese oficio tiene que ver con la captura y muerte de Vicentico Evangelista, donde tú participaste… ¿o me equivoco?

RAFAEL
La verdad es que no sé a que se debe esta recomendación, Rocafort…

ROCAFORT (arrebata el papel a RAFAEL)
¡No te hagas el pendejo, Rafael! ¡Nadie pedirá cuentas, ni a ti, ni a Knocher, ni a Boyd, por la ejecución de Vicentico!

RAFAEL
No fue una ejecución, Rocafort… ¡Evangelista trató de escapar! ¡Hay testigos que vieron cuando Boyd le disparó!

ROCAFORT
¡Ja, ja, ja, Rafael! ¡Claro que sí! ¡Evangelista, por el disparo en el pecho que lo mató, trató de escapar de frente! ¡Ja, ja, ja!

(Transición)

Oye, Rafael, no he venido hasta aquí, en esta maldita tarde lluviosa, a hablarte de la muerte de Evangelista, sino a pedirte que endereces tus pasos respecto a los constantes acosos que haces a las mujeres, así como a las denuncias de extorsión que pesan sobre ti. El propio contralmirante Snowden está preocupado…
 
 El Almirante Snowden
 
RAFAEL
¿Snowden? ¿Está preocupado Snowden por mí?

ROCAFORT
Sí, Rafael… ¡está preocupado! El gobernador Snowden tiene muchas presiones que vienen desde el almirantazgo, en Washington…

RAFAEL
¿Y cuáles son esas presiones, Rocafort?

ROCAFORT
¡Presiones, coño, presiones! ¡Presionan los malditos políticos dominicanos! ¡Presionan los grupos cívicos que no desean que Estados Unidos se convierta en otra Inglaterra! ¡Presionan los mismos militares partidarios de la política que implantó el almirante Knapp de trabajar en estrecha colaboración con los intelectuales dominicanos!

(Transición)

¡Tú lo sabes, Rafael: Knapp fue el creador de la Guardia Nacional Dominicana y quien, por involucrarse Norteamérica en la guerra europea, consideró que este país debía aportar sus propios hombres para combatir el bandidaje de los gavilleros! Pero Snowden piensa distinto, Rafael: él no cree en los asesores dominicanos, y tú mismo debes haberte dado cuenta del incremento de las torturas y de las labores de espionaje que tenemos que realizar para mantener a raya a los hijoeputas guerrilleros. Y ahí tienes tú las desgraciadas reconcentraciones, que no son más que unas estupideces…

 
(Transición)

Sin embargo, lo peor de todo es que el contralmirante Snowden tiene la teoría de que este país debe ser ocupado por los Estados Unidos por veinte años más…

RAFAEL
¿Veinte años más?

ROCAFORT
Así como lo oyes, Rafael… ¡veinte años más! Snowden considera que los negritos y mulatos dominicanos no tienen condiciones para autogobernarse y que sólo podrían hacerlo después de una ocupación norteamericana de cuarenta años…

RAFAEL
¡Ese tipo está loco!

ROCAFORT
Según su teoría, España no estaba preparada para colonizar a nadie porque no tenía, debido a sus luchas contra los moros y las persecuciones a los judíos, ni el bagaje económico, ni la disciplina cultural para hacerlo. Snowden apoya su tesis en la corta visión de los inmigrantes que salían de España hacia estas tierras, los cuales, en su mayoría, lo hacían con el propósito exclusivo de enriquecerse y no en el de afianzarse como ciudadanos de las nuevas tierras. Desde luego, él excluye a unos cuantos conquistadores, entre los cuales se encuentra Hernán Cortés, así como a los inmigrantes que huyeron de España para siempre. Cuando explica su teoría, Snowden apologiza la inmigración británica y la del norte de Europa, la que, según él, no sólo buscaba la mejoría económica, sino también la espiritual.

RAFAEL
¿Por qué considera Snowden que necesitamos cuarenta años de ocupación norteamericana para poder gobernarnos?

ROCAFORT
Su teoría explica que cuarenta años cubren dos generaciones, Rafael…

RAFAEL
¿Dos generaciones?

ROCAFORT
Sí, para Snowden una generación se completa en dieciocho años…

 
RAFAEL
Entonces deberían ser treinta y seis años…

ROCAFORT
Así debería ser, pero Snowden agrega dos años a cada periodo generacional por lo que él llama los respiros de las cronologías, argumentando que  los encadenamientos antropológicos requieren de espacios para sus acomodamientos. (Transición). Además, el contralmirante es también partidario del fideicomiso

RAFAEL
¿Del fideicomiso? ¿Y qué mierda es esa?

ROCAFORT
Un tutelaje, Rafael…

RAFAEL
¿Tutelaje?

ROCAFORT
Sí, Snowden dice que todos los países colonizados por España deben ser tutelados por los Estados Unidos y, más aún, los que ocupan las islas del Caribe, considerando que esta región es la principal puerta para que su nación arribe al poderío de la clase imperial. Según Snowden, el mar Caribe es el Mediterráneo de los Estados Unidos, una especie de su mar imperial

RAFAEL
¡Coño, ese loco de Snowden se las trae!

ROCAFORT
¡Dilo duro, Rafael! Él considera que la República Dominicana y todos los paisitos del Caribe deben quedar bajo el amparo económico y legislativo de los Estados Unidos.

RAFAEL
¡Mierda!

(RAFAEL vuelve a ponerse de pie y camina hasta la ventana)

Pero, ¿es eso posible?

ROCAFORT
¡Claro que sí! La guerra que recién acaba de finalizar en Europa ha modificado por completo la geopolítica mundial, y Francia, Inglaterra y Estados Unidos podrán hacer lo que les venga en ganas…

RAFAEL
¿Lo crees así?

ROCAFORT
¡Claro que sí! Es por eso que debes cuidarte, Rafael.

RAFAEL
¿Lo crees así?

ROCAFORT
¡Claro, Rafael! ¡Por eso debes reprimir esa mierda que te pica en la pinga y que te convierte en un maldito fauno! Ten presente que yo no estaré siempre a tu lado para defenderte, ni tampoco MacLean, ni Breckinridge, ni Rixey, ni Knocher, ni Boyd, ni tu tío Teódulo…  Por eso tienes que aprovechar al máximo la política de Snowden y tratar de sacar provecho de sus estrategias…

RAFAEL
¿A qué te refieres?

ROCAFORT
Rafael, Snowden se caga en los políticos como Peynado, como Vázquez y como Henríquez; y también se caga en esos poetas y escritores como Fiallo y Lugo, así como en todos esos fantoches que, a la larga, lo que quieren es volver a empeñar la República Dominicana, tal como hicieron Báez, hace cincuenta años, y Lilís, hace treinta. Snowden cree en el espíritu militar, Rafael; él es de los que creen en la raza inmortal de Alejandro, de Julio César, de Carlomagno, de Napoleón, y de esos nuevos héroes americanos como Douglas MacArthur y Eddie Rickenbacker…

RAFAEL (interrumpe a ROCAFORT)
Sé quién es MacArthur por los oficiales que vienen de West Point. Pero… ¿quién coño es Rickenbacker? ¿Quién es ese?

 General Douglas Macarthur

ROCAFORT
¿No has oído hablar de Eddie Rickenbacker?

RAFAEL
No, no he oído hablar de Rickenbacker…

(ROCAFORT se pone de pie y camina hasta la ventana)
 
 Eddie Rickenbacker
 
ROCAFORT
Eddie Rickenbacker es el as de los aviadores del mundo… ¡y es norteamericano, Rafael! Eddie derribó veintidós aviones y cuatro globos alemanes, superando al célebre Manfred von Richthofen, El Barón rojo de Alemania, a los franceses Georges Guynemer y Charles Nungesser, al británico Albert Ball, y al canadiense William Bishop, en las batallas aéreas, las que apuntan a convertirse en las de mayor importancia en las guerras del futuro.

(Transición. ROCAFORT observa la expresión de asombro que se dibuja en el rostro de RAFAEL)

RAFAEL
¿Y qué tengo que ver yo con todo eso, Rocafort?

ROCAFORT
Tienes que ver mucho, Rafael… ¡mucho!

RAFAEL
Pero, ¿por qué?

ROCAFORT
Por lo que podrías representar en el futuro…

RAFAEL
¿En el futuro?

ROCAFORT
Sí, Rafael, ¡en el futuro! Ahora tú sólo ves lo pequeño, lo diminuto; esas oportunidades que se te presentan a diario de realizar extorsiones rastreras, donde el botín, o es un caballo o algunos sacos de azúcar. Pero, ¿te imaginas lo que podrías sacar cuando los gringos se marchen y dejen una estructura militar que domine ampliamente la carcomida base política dominicana?

RAFAEL (sumamente interesado)
¿Lo crees así?

ROCAFORT
¡Claro que sí, Rafael! Esta ocupación no durará para siempre y aún si se impusiera la teoría de mierda de Snowden, tú contarías con amigos de mucha influencia, como los coroneles Breckinridge y Rixey, y el mayor MacLean, lo que podría asegurar tu futuro…

RAFAEL
¿Lo crees así?

ROCAFORT
¡Claro… claro, Rafael! Pero antes…

(ROCAFORT observa profundamente a RAFAEL)

RAFAEL
¿Qué, Rocafort? ¿Qué debo hacer antes?

ROCAFORT
…¡antes tendrás, coño, que reprimir al maldito sátiro que llevas dentro y dejar de perseguir y violar a las muchachitas de estos campos!… ¿Me oíste?

RAFAEL
¡Lo he tratado de hacer, Rocafort, y tú, mejor que nadie, lo sabes bien!

(El telón cae violentamente)

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