DE SALUD Y OTRAS COSAS
Por Dr. César Mella
"Yo no sé qué le ha visto María a ese negrito,
que se ha dejado pintar tres hijos y van para los 20 años juntos”.
Cuando las diferencias, de cualquier tipo:
color de la piel, edad, abolengo e historial previo, son marcadas en las
parejas, el vecindario suele ser implacable en sus juicios.
La observación popular cree que gente disímil
dura más tiempo unida que las parejas de muchas coincidencias en orígenes,
gustos, cultura y nivel profesional.
¿Es que las diferencias originan una tendencia
a complementarse?
¿Es que las semejanzas o coincidencias pueden
llevar al aburrimiento o, por otro lado, a competir y al desgaste?
Aunque estas especulaciones no tienen un
asidero científico, lo cierto es que una dama extrovertida muchas veces
constituye el bumper o una suerte de relacionista de un marido
introvertido.
Un caballero flemático torea con mucha
paciencia a una pareja colérica.
He preguntado a miles de parejas que cómo se
conocieron y cuál es su química.
Casi siempre me cuentan que se conocieron por
las diferencias que tenían en algunos tópicos y que los amigos comunes los
instaban a dejar esas discusiones.
Lo cierto es que a lo largo del camino se
produce un proceso de adaptación en el que cada cual va entendiendo el lenguaje
del otro y cuando uno sube el otro baja; cuando uno pelea el otro se calla;
cuando hay dolor el otro es un analgésico, y así sucesivamente.
“Mi pareja y yo no nos parecemos en nada”,
afirmó una paciente con 30 años de casada, pero agregó: “nosotros coincidimos
mucho en los valores morales; nos hemos sido fieles y en muchas cosas el uno es
el complemento del otro”.
Sacando un poco de lo que he visto en consulta yo creo que hay claves que mantienen a la gente unida:
1.- Capacidad de perdonar.
2.- Química sexual positiva y en renovación
progresiva.
3.- Mantener ambas familias equidistantes y sin
injerencia.
4.- Cuentas claras en la economía compartida o
doméstica.
5.- Cuidarse del morbo de la política y los
fanatismos religiosos.
6.- Tener los pies sobre la tierra en cuanto a
las competencias y presión social (ser más y aparentar menos).
7.- Cero triangulaciones y nada de amantes de
ningún lado.
8.- Tener claro hacia dónde vamos como familia,
así como sostener opiniones unificadas respecto a la crianza y conducción de los
hijos.
Me parece estar escuchando la voz melodiosa de
Marco Antonio Muñiz interpretando un bolero inmortal, cuyo autor de letra
desconozco y que dice así:
Me gusta la gente alegre y tú no sabes
reír/
Me gustan los ojos grandes y tú lo tienes
pequeños/
Me gusta soñar despierto y tú no sueñas
así/
Y siendo como tú eres, me he enamorado de
ti/
A pesar de todo, te quiero a pesar de
todo/
No me importan los motivos… yo te quiero porque
sí/.
Después de leer este artículo: en ti y tu
pareja, ¿qué predomina más, las coincidencias o las disidencias?
(Publicado en El Nacional. 10 Noviembre 2012)
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